“LOS DOCE PASOS
DE LA EDUCACIÓN SEXUAL”
La educación sexual es un proceso didáctico
para guiar hacia la responsabilidad en la sexualidad. Información y formación
son elementos donde se van integrando sentimientos, pensamientos, valores y
actitudes, sin presión alguna de nadie. Muchos de los padres que hablan
de sexualidad a sus hijos van descubriendo que es mucho más fácil
de lo que pensaban, y que, aunque la sexualidad es amplia, si comenzamos a comunicarla
lo más temprano posible, tendremos el tiempo suficiente para dar a los
jóvenes los eslabones de esta maravillosa cadena informativa-formativa.
Sexualidad es el conjunto de experiencias donde se reflejan
los sentimientos, los pensamientos, los valores y las actitudes que tenemos,
partiendo del hecho de ser mujer o ser hombre, independientemente de la orientación
sexual.
Utilizo el término MAPAS para referirme a mamás
y papás. Un mapa, según el diccionario es una representación
convencional de alguna parte y la indicación de cómo llegar a
un lugar. La labor y responsabilidad de l@s MAPAS (mamás y papás),
es proporcionarle a l@s hij@s las herramientas necesarias para construir su
propia vida, fuera de abusos sexuales, mitos y falsos prejuicios.
Según mi experiencia profesional una guía puede
ser:
1er. Paso: La educación sexual de los hijos es una responsabilidad
de los MAPAS (mamás y papás). Desde su nacimiento los niños
están expuestos a una gran cantidad de estímulos e información:
en la familia, en la escuela, con sus amigos, vecinos, desconocidos, a través
de los medios de comunicación –incluyendo la internet. A través
de toda la información y conductas que se les modela día a día,
los niños van construyendo sus propios conceptos.
El papel de los MAPAS en la educación sexual es proporcionarles
respuesta a sus inquietudes y hablar de los valores en su familia y las diferencias
que pueden existir en otras familias.
Te sugiero revisar los temarios y bibliografía sugerida
por edades para que conozcas la información que tus hijos requieren según
la etapa en la que se encuentran y te apoyes en libros. Leer libros dirigidos
a niños y adolescentes nos da el vocabulario y profundidad que se requiere
según el tema.
2° Paso: Acepta que los niños construyen su sexualidad
desde que nacen. Al nacer sólo somos seres sexuados -hombre o mujer-
que recibimos información verbal y no verbal, la cual nos lleva a integrar
los sentimientos, pensamientos y actitudes que construirán nuestra sexualidad.
Los MAPAS y educadores somos co-responsables de brindarles la educación
sexual que necesitan, para lograr su mejor desarrollo como ser humano. Es difícil
crecer sobre la mentira y el miedo.
3° Paso: Los padres y maestros, guían y orientan a los niños.
NO son sus amigos. Algunos MAPAS temen que al no ser amigos de sus hijos, estos
se reservarán experiencias. Como proceso del desarrollo psicosexual de
los hijos, la mayoría no comenta su intimidad sexual con sus MAPAS sino
con sus pares, los de su edad, los de su experiencia e inexperiencia. La falsa
idea de que la confianza es sinónimo de ser amigos genera en algunos
MAPAS la necesidad de convertirse en amigos de sus hijos. Los amigos son sus
iguales, están viviendo experiencias similares. Tú eres su guía.
4° Paso: Confía en tus valores. Los valores se modelan
en el hogar. Recuerda modelar a tus hijos sólo los valores en los que
tú y tu pareja crean. Si hay diferencias primero lleguen a un acuerdo.
Los valores necesitan vivirse con congruencia: siento, pienso y actúo
de manera integrada. No te preocupes por lo que tus hijos vean eventualmente
en una revista, un programa de televisión o en la internet. Recuerda
que tus valores, siempre y cuando estén dados congruente y sistemáticamente,
los tendrán presentes tus hijos. Los valores son guías que nos
auxilian para ser congruentes: pensar, sentir y actuar de la misma manera.
5° Paso: Háblales de sexualidad, no sólo
de sexo. Por muchas generaciones la costumbre familiar consistía en hablar
de sexo. Hablar de sexo es, por ejemplo, explicar a los hijos que a partir de
la pubertad las mujeres menstrúan; esta es sólo información
ligada al hecho de ser mujer, es decir, lo biológico de la sexualidad.
Hablar de sexualidad incluye hablar de la menstruación y además
lo que me significa, como hombre o mujer, esa experiencia.
Para mí la sexualidad es una cascada de experiencias:
explorarse, sentirse, conocerse, aceptarse, amarse, relacionarse y disfrutarse
como hombre o mujer, y muchas otras manifestaciones a las que por el simple
hecho de estar viva cada persona decide –o no- experimentar. Así
pues, la sexualidad es el conjunto de todas las experiencias anteriores, es
decir, los sentimientos, los pensamientos, los valores y las actitudes que tenemos
en relación a ser mujer o ser hombre, y una educación sexual oportuna
y honesta nos permite vivirla con dignidad y responsabilidad -sin culpa.
6° Paso: Dale la oportunidad a los jóvenes de hablar
de sexualidad contigo cuando lo necesite –no sólo cuando tú
quieras. Durante mucho tiempo hubo la creencia que no debíamos hablar
de sexualidad hasta que los hijos preguntaran. Las cosas han cambiado. A veces
los niños que no preguntan se están ahogando en las dudas y están
más expuestos a un probable abuso sexual. Desde mi punto de vista, el
primer abuso sexual es no brindar la educación sexual necesaria a los
hijos. La primera herramienta para combatir el abuso sexual es la educación
sexual –y esa es responsabilidad tuya. Si dudas acerca de cómo
iniciar el tema de la sexualidad visita una buena librería y te sorprenderá
la cantidad de libros que existen a partir de preescolar.
7° Paso: Siempre di la verdad. Si no la sabes infórmate.
Encuentro que muchos MAPAS temen no saber dar respuesta a los cuestionamientos
de sus hijos. Los hijos saben diferenciar bien cuándo estamos ocultando
información y cuándo de veras no sabemos la respuesta. Existe
en nuestro país un alto nivel de actualización bibliográfica
y te sorprenderá el manejo tan profesional que a través de las
caricaturas en libros y videos te puede servir de apoyo. Durante mucho tiempo
hubo la idea de esperar a que fueran los hijos quienes hicieran las primeras
preguntas para comenzar a darles educación sexual. Déjame decirte
que el sólo hecho de no estar hablando de sexualidad con tus hijos es
ya una forma de educación sexual.
En mi experiencia profesional, encuentro que durante los años
de primaria básica, entre los 6 y los 9 años, los niños
viven lo que llamo “la etapa del guácala”. Ya habrás
notado que en esta etapa los niños se refieren a muchas experiencias
con asco. “Guácala, se están dando un beso”. “Fuchi,
yo no quiero menstruar”. “Cuando sea grande me gustaría tener
bebés pero sin hacer eso”. Este momento es una línea en
la cual podemos observar cuales niños hablan confiadamente de sexualidad
con sus MAPAS y continuarán haciéndolo conforme vayan creciendo,
y cuáles se quedan al margen, sin preguntar, sin contar con información
suficiente –lo que en muchos momentos les provocará incertidumbre
y una toma de decisiones poca asertiva.
Es más fácil hablar de sexualidad desde que son
pequeños que construir la común y falsa expectativa de que “yo
hablaré de sexo con mis hijos cuando sea su momento”. Te puedo
asegurar que entre tu momento para hablar del tema y el momento de tu hijo existe
una gran diferencia ¿has pensado que en ese intervalo tu hijo queda vulnerable
a un abuso sexual? Y que en el mejor de los casos habrá ideas que favorezcan
la construcción de mitos y prejuicios -que obstaculizarán la responsabilidad
de la sexualidad de tus hijos.
8° Paso: Busca las palabras más sencillas para explicar
el tema. Tener libros de sexualidad en casa nos familiariza con el tema y aprendemos
a hablar con naturalidad. Leer libros dirigidos a niños nos facilita
a los adultos conocer el lenguaje apropiado para cada edad. Primero debemos
leerlos los adultos para despejar y discutir nuestras dudas en pareja. Una de
las muchas ventajas que yo encuentro en los libros de sexualidad es que los
adultos contamos con un apoyo visual maravilloso. Observa la cantidad de esquemas
y caricaturas que nos ofrecen. Podemos observar las actitudes de los hijos mientras
ven algunas escenas en el libro; su mirada y atención estará dividida
entre tú y el libro.
Existen también videos muy atractivos, con información
adecuada a cada etapa. Yo sugiero primero ver libros y después videos
–porque un libro va más al ritmo de los niños y podemos
parar y hacer comentarios. Y cuando vean videos, por lo menos las cinco primeras
ocasiones debe estar presente un adulto que oriente cualquier curiosidad.
9° Paso: Pon límites, reglas no barreras. Un mito
que ha obstaculizado la sexualidad responsable en México es: si proporciono
educación sexual, entonces mis hijos se volverán morbosos, o quizás
iniciarán relaciones sexuales tempranas. Falso. Es importante que la
educación sexual sea impartida teniendo como base dos puntos: la realidad
y la revisión y actualización de tus valores. Los hijos saben
agradecer una educación clara, oportuna, honesta. Los mitos son una gran
barrera en la educación sexual. Te sugiero promover límites, reglas,
pero nunca barreras en la educación. Ejemplos:
“Yo no hablo de sexo con mis hijos. Ya aprenderán con la vida”.
Barrera
“Yo hablo de sexualidad contigo pero no de mi vida erótica”.
Límite
“Yo hablo de sexualidad contigo y me gustaría hacer lo mismo con
tus hermanos en el futuro; por favor no hables de este tema con ellos hasta
que yo lo haga”. Regla
10° Paso: Promueve una sexualidad asertiva. La asertividad
consiste en que el ser humano conozca sus necesidades, sus sentimientos, sus
pensamientos, sus creencias y sienta además el derecho a expresarlo con
orgullo. Y si la sexualidad es una cascada de experiencias: explorarse, sentirse,
conocerse, aceptarse, amarse, relacionarse y disfrutarse; es decir, un cúmulo
de sentimientos, pensamientos, valores y actitudes en relación a ser
mujer o ser hombre, ¿qué mejor manera de ayudar a nuestros hijos
y alumnos a construir su sexualidad que a través de la mejor herramienta:
la educación sexual?
Si tú sólo gratificas a tus hijos cuando hablan
de otros temas que no sea el sexual, entonces les estás enseñando
que se vale hablar de todo contigo, menos de sexualidad. O lo que es peor, los
hijos pueden interpretar que es tan feo -o tan sucio- todo lo que tiene que
ver con la sexualidad, que por eso no hay que hablarlo. Esto no impedirá
que tengan experiencia, pero quizá sí les faltará responsabilidad.
Las personas que tienen autoaceptación, autorespeto, autoconfianza, suelen
ser aquellos que no perdieron su tiempo en la infancia en indagar lo que ya
se conoce, simplemente hacían preguntas y se les respondía; les
ayudaron a tener conocimiento, confianza y formaron su propio criterio.
11° Paso: Distingue los juegos sexuales entre niños
de un probable abuso sexual. Los juegos sexuales entre niños forman parte
de su desarrollo psicosexual. A través de esas exploraciones conocen
las diferencias entre un niño y una niña, el placer y el displacer,
la aceptación o el rechazo, con quien se vale y con quien no se vale;
todo ello facilita la construcción de la intimidad y la confianza sexual.
Los casos de abuso sexual más frecuentes son aquellos
abusos sexuales que no eran abusos sexuales, pero que fueron tomados como abusos
sexuales y ahora tendrán que ser tratados y superados como abusos sexuales.
(Debemos conocer la diferencia e informarnos antes de etiquetar a los niños).
Cuando observamos a un niño o una niña que se
está explorando sus genitales, primero, preguntaremos qué está
haciendo. Esto como una medida de precaución que nos permita conocer
el sentir del niño. Si lo estuviera haciendo como autoconocimiento, e
incluso para sentir placer, sugiero: “lo que estás haciendo es
lo más natural (normal) del mundo; pero no puedes hacerlo frente a nosotros,
es algo que debes hacer en tu cuarto o en tu baño, con tus manos limpias,
cuando tú quieras y no puedes permitir que te toque alguien que tú
no quieras”.
Entonces, si lo toca alguien que el niño quiera, ¿cómo
podrá darse cuenta de que se trata de un abuso sexual?. Porque también
damos reglas: “La mayoría de las personas somos buenas personas,
pero algunas maltratan a los niños. Algunas les gritan, les pegan, les
hacen guardar secretos que provocan tristeza, les tocan su cuerpo incluyendo
las partes íntimas. Tú puedes jugar con los grandes al foot-ball,
juegos de mesa, pero cuando juegues a las escondidillas, a los novios, al doctor,
sólo debes hacerlo con los de tu tamaño y si ambos están
de acuerdo.
12° Paso: La educación sexual también incluye temas como las
infecciones de transmisión sexual, homosexualidad y prostitución
–aunque no formen parte de tu experiencia. ¿Sabes el motivo por
el cual estos temas no son incluidos a veces en la educación sexual de
las familias? Por miedo. Sí, muchos MAPAS creen que si explican a un
joven de 11 años en qué consiste ser homosexual, esto facilitará
que se haga homosexual. Si les hablan de prostitutas, las contratarán.
Si les explican que el contagio puede darse a través de contactos íntimos
(genitales, orales, anales), entonces tendrán curiosidad y las experimentarán.
Falso.
Puedo asegurarte que en la pubertad y la adolescencia -hombres
y mujeres- se cuestionan acerca de su orientación sexual y muchas de
sus fantasías sexuales. La educación sexual despeja dudas, facilita
la aceptación y define la orientación sexual asertivamente. Te
sugiero documentarte sobre la educación que hoy requieren los jóvenes,
evitando medirla de acuerdo a la que tus MAPAS te brindaron a ti. Somos muchas
las personas que estamos sorprendidas de la enorme diferencia que hay de generación
en generación.
Afortunadamente para los jóvenes de hoy no tiene el
mismo significado ser homosexual que antes. Encuentro en consulta que cuando
una familia viene porque su hijo o hija ha hablado de su homosexualidad, esos
hijos vienen ya asumidos como tales. No es raro que quienes se queden en terapia
sean los MAPAS para hablar de lo que esto les significa y vivir el duelo que
todo papá y toda mamá de homosexual debe llevar a cabo. ¿Por
qué hablo de un duelo?
Un duelo es una respuesta normal de dolor y aflicción
ante la pérdida de un ser querido (Solomon y Patch, 1976). Y cuando un
hijo o hija dice a sus MAPAS que es homosexual se viene abajo una serie de expectativas
que propician un duelo. En México, al igual que muchos países
latinos, existe la expectativa de que una persona debe de ser heterosexual,
buscar una pareja, casarse y tener hijos para “lograr trascender y sentirse
satisfecho”.
Surge así la sensación de: pérdida de
la familia que iba a formar mi hijo; ya no seré abuelo; no me gustaría
que me trajera a su pareja; mejor que haga su vida donde yo no lo vea”.
La palabra homofobia significa fobia a los homosexuales. Toma
en cuenta lo siguiente. En una familia homofóbica los hijos no pueden
plantear sus cuestionamientos acerca de su verdadera orientación sexual
porque saben el prejuicio que existe sobre el tema. Muchas familias donde hay
un hijo homosexual no aceptado, viven la experiencia de tener un hijo del que
prefieren no hablar. Es como si ese hijo o hija no existiera. ¿Te imaginas
discriminando así en el futuro a ese hijo o hija que hoy tanto amas y
por el cual luchas para brindarle lo mejor de ti?
Disfruta y aprópiate de tu derecho de dar EDUCACIÓN
SEXUAL A TUS HIJ@S. Te deseo mucho éxito.
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aclaratoria: El lector encontrará en el presente texto el uso del género
neutro para incluir simultáneamente hombre y mujer, (los padres, los
niños, los maestros) excepto cuando se hace referencia exclusiva de las
mujeres.
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