Durante los años de preescolar es necesario explicarles: cómo están formados niños y niñas, las sensaciones de placer y su derecho a auto-explorarse, si así lo desean, estableciendo límites –a solas, en tu recámara o baño, manos limpias; conocer la diferencia de jugar entre pares y evitar el bullying, prevenir y denunciar un abuso sexual.
Sin duda, el tema que genera más interés y deseo de hablar es el de su familia, cómo nacieron y el significado de venir de una pareja que se ama o amó,-aunque papá y mamá ya no vivan juntos.
Los niños con educación sexual oportuna adquieren mayor conciencia de la higiene al bañarse, asearse cuando van al sanitario; pueden detectar riesgos y denunciar –en su caso- un abuso sexual. Les gusta saber que papá y mamá, más allá de seguir juntos en pareja, decidieron tenerle como resultado de un vínculo de amor. Este punto genera mayor confianza en sí mismo y en sus padres. Les interesa saber cómo se desarrollan y nacen los bebés.
El objetivo del nivel Preescolar, es que niños y niñas, acompañados de por lo menos un adulto de su confianza, cuenten con información sexual –con el lenguaje apropiado a su edad- pues en base a ello es que construirán su sexualidad y desarrollarán la capacidad de hablar de sexualidad con ustedes. La educación sexual brinda la posibilidad de discriminar fácilmente qué es un juego sexual y qué es un abuso sexual.
Entre los 6 y 9 años de edad, niños y niñas manifiestan desagrado cuando escuchan algunos temas de sexualidad, por lo que yo le llamo “la etapa del guácala”. Es necesario que niños y niñas reciban las primeras explicaciones antes de la etapa del guácala. |